REFERENDO Y LUCHA DE CLASES

22-02-16

N. No. 367

REFERENDO Y LUCHA DE CLASES

Según resultados parciales y preliminares, faltando aún el recuento de muchas mesas de sufragio sobre todo de las zonas alejadas del extenso campo boliviano, la opción del  NO habría triunfado en el Referendo del 21 de febrero último. En espera de los resultados oficiales del Órgano Electoral Plurinacional, nos referimos al problema profundo de la lucha de clases en el terreno electoral.

Como en todas las formaciones sociales que se han constituido en Estados Nacionales del capitalismo, las elecciones de tipo burgués siempre favorecen a los sectores privilegiados por el dominio ideológico y sobre todo al dominio económico y la injerencia directa del imperialismo en cada uno de esos procesos.

El concepto de la lucha de clases, según el materialismo histórico-dialéctico, divide en forma muy general a las sociedades capitalistas en RICOS contra POBRES. En Bolivia y en el Referendo, muy claramente la opción por el SI interesaba a los sectores más empobrecidos de nuestra formación social, en tanto que la opción NO estaba claramente dirigida a impedir la continuación y profundización del proceso de cambio.

Si consideramos que los pobres de Bolivia, que entre paréntesis, han disminuido  significativamente en este proceso, constituyen la inmensa mayoría poblacional, por lo mismo esa mayoría debiera teóricamente reproducirse en los resultados electorales, empero esta es una consideración mecánica, nos preguntamos, ¿por qué las minorías sociales ganan casi siempre esos procesos electorales?

La respuesta fluye muy claramente, es el factor ideológico que está dominado por las oligarquías nacionales y el imperialismo el mismo que se constituye un factor interno por su injerencia directa  en los procesos electorales. El otro factor que explica la contradicción principal entre ricos y pobres, es el económico, pues los sectores oligárquicos dominan la economía, y con la colaboración efectiva en recursos económicos que proporciona el imperialismo, determinan casi siempre la victoria electoral de las clases dominantes y sus representantes políticos y en este caso la opción por el NO.

De todos modos, es innegable que el proceso de cambio que han creado precisamente los sectores más empobrecidos de la formación social boliviana, no podrá ser truncado fácilmente y en el futuro inmediato se precisa una labor de concientización política al nivel de los trabajadores de la ciudad y el campo para detener por la vía revolucionaria de la movilización política, el retorno de la infamia que representa no solamente un “nuevo” neoliberalismo, sino el regreso fatídico del fascismo a través de las dictaduras militares del pasado.

PCmlm.