lunes, 20 de enero de 2014

LA NACIONALIDAD YUQUI-CIRI

16-01-14
N. No. 282.

LA NACIONALIDAD YUQUI-CIRI

En la revista semanal de La Razón, se publicó el 6 de octubre de 2013, el número 647 que trae un interesante reportaje a la nacionalidad Yuqui que habita en la zona tropical boliviana y que ha sufrido y sigue sufriendo su condición de grupo nacionalitario considerado simplemente como una “etnia”.
Según el reportaje, la localidad principal en la que reside y habita esta nacionalidad, se denomina “Bia Recuaté” y se encuentra en el municipio de Puerto Villarroel, a 200 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, donde conviven 82 familias con 292 indígenas que solamente 15 años atrás eran 700.
La nacionalidad está aquejada de enfermedades que pueden deberse al agua contaminada que beben directamente del río. “Ellos están en peligro de extinción por males que se denominan de la pobreza” y por otro lado se ven atacados por colonizadores y sobre todo por madereros que les arrebatan sus tierras impunemente.
En Bia Recuaté todos son familiares, hermanos, primos, tíos, sobrinos y casi todos llevan los mismos apellidos, especialmente Isategua y Guaguazu. Este hecho significa una ratificación de nuestro criterio científico de que, en parte, todavía los yuqui viven en la gran transición que significa el paso de la sociedad parental propia de la comunidad primitiva a la sociedad comunitaria de aldeas autosuficientes.
Uno de los requerimientos principales de los Yuqui de Bia Recuaté es la construcción de un camino vecinal que los conecte con San Marcos, una distancia de solamente 10 kilómetros. El territorio Yuqui (TCO) tiene 115.000 hectáreas donde existen riquezas naturales que esperan ser aprovechadas en beneficio de sus habitantes. Este deseo expresado significa que hay una gran parte de los yuqui que sí pretenden una vinculación, en igualdad de condiciones, con el resto de la sociedad boliviana.
“Los Yuqui viven de la caza, la pesca y la recolección de frutos que a veces son comercializados en los poblados cercanos”. Esto significa que viven en lo que científicamente llamamos la comunidad primitiva, precisamente integrada por pueblos recolectores, cazadores y pescadores.
La pequeña comunidad mantiene vivo su idioma que es usado por todos ellos.
Uno de los problemas más negativos es aquel que, como producto de la discriminación que sufren de parte de los habitantes que circundan la comunidad, los yuquis prefieren “ocultar” su condición de yuquis negando su propia identidad para eludir la discriminación. Este es un problema de debe ser tratado a nivel nacional que reivindique la condición de nacionalidad reconocida por la Constitución Política del Estado con todos los derechos civiles, al margen de su condición social de pobreza y marginalidad.
Lo interesante de esta pequeña nacionalidad es que fuera de Bia Recuaté que es una localidad ya sedentaria, existe el grupo Yuqui-Ciri, que tiene propiamente una vida nómada y trashumante  y son los “no contactados”. Ellos prefieren seguir con sus costumbres de deambular por el bosque recogiendo frutos, cazando o pescando sin ninguna intención de contactarse con el modo de vida sedentario. Se debe respetar esta condición como una expresión de la autodeterminación nacional.
Solamente el socialismo como modo de producción, puede respetar la autodeterminación de estos pueblos y naciones pequeñas que no tienen por qué someterse a la lógica del capitalismo que quiere uniformizar la sociedad en su beneficio incluso pretendiendo hacer desaparecer a esos pueblos que tienen todo el derecho de habitar nuestro diverso planeta que no es “propiedad” del nefasto capitalismo convertido actualmente en imperialismo genocida.

¡Es una obligación del Estado Multinacional Boliviano salvar a la nacionalidad Yuqui!

PCmlm.

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