martes, 22 de octubre de 2013

LA RELACIÓN STALIN-MAO EN EL MCI


28-07-11
Debates Ideológicos.
Artículo del año 2011 y corregido y aumentado en 22-10-13

LA RELACIÓN STALIN-MAO EN EL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL 

Desde hace bastante tiempo se ha abierto en el seno del Movimiento Comunista Internacional (MCI) un debate que ha quedado diseminado y disminuido por las grandes traiciones del revisionismo contemporáneo de Jruschov. Este debate tiene que ver con la pertinencia y la actualidad del pensamiento y la acción revolucionaria de dos de los más grandes revolucionarios de la historia contemporánea: José V. Stalin y Mao Tse-tung.
Este breve ensayo pone de relieve la posición que ha adoptado nuestro Partido en torno a esta cuestión que determina, en este momento, la línea estratégica del Movimiento Comunista Internacional.
En este sentido podemos constatar que, de modo sistemático, se hacen presentes en el debate abierto, posiciones que formalmente adhieren al marxismo-leninismo-maoísmo, pero que, en realidad, están caracterizadas por un ideologismo subjetivista que hace de las diferencias menores en las experiencias internacionales, “graves” contradicciones, incluso antagónicas.
Así tenemos, por un lado, partidos, movimientos y organizaciones que, posicionándose en un cierto “maoísmo”, combaten y critican sañudamente acusando al camarada Stalin y a la Tercera Internacional con una serie de cargos que se parecen mucho a las “críticas” derechistas y revisionistas derivadas del XX Congreso del PCUS. Esos cargos hacen referencia al “Autoritarismo” y al “burocratismo” de Stalin en la experiencia soviética y llegan fácilmente a sostener una franca posición filo-trotskista. Hace falta nombrar a algunos de esos grupúsculos que ocasionan serias dificultades a los procesos revolucionarios en el mundo. Conocemos también algunos Partidos que sostienen el carácter sencillamente contrarrevolucionario del trotskismo y en consecuencia su filo-trotskismo no hace sino llevar aguas a los molinos anti-comunistas, entre ellos los así llamados los “izquierdistas anti-stalinistas”.
Por otro lado se tiene a partidos, movimientos y organizaciones “estalinistas” que combaten “valientemente” contra el gran Mao Tse-tung, cargándole errores que corresponden a la derecha china que resurgió una vez derrotada la gran Revolución Cultural Proletaria. Esos grupos falsamente “estalinistas”, en parte provienen de la vieja postura pro-albanesa que no pudo diferenciar las contradicciones en el seno del Partido Comunista de China a la desaparición de Mao. Las posiciones estalinistas auténticas del Partido Albanés y su líder Enver Hoxha, se desfiguraban con un anti-maoísmo visceral que no pudo ni puede sostenerse en la historia del MCI.
Hemos conocido últimamente a una organización “marxista-leninista-estalinista-hoxhaista” (1) que arremete con una agresividad vitriólica contra Mao Tse-tung personalmente y contra todo el movimiento maoísta mundial calificándolo de constituir “De todas las ideologías anti-socialistas que la burguesía mundial fabricó, la ideología maoísta puede ser considerada como una de las más peligrosas y reaccionarias”.
No es posible hacer más daño al Movimiento Comunista que atacar y agredir del modo más grosero y atrabiliario como lo hace la organización  mencionada a todos los Partidos que levantamos la gran bandera del maoísmo. Sin embargo esa  organización no se detiene en chiquitas en sus ataques maliciosos contra Mao, también arremete contra Ernesto “Che” Guevara, contra Kim Il-sung y nos hace el “favor” de incluirnos (PCmlm-Bolivia) (2), entre los “enemigos más encarnizados de la revolución, el comunismo y la liberación nacional”.
Naturalmente estos hoxhistas solamente han citado nuestros artículos de profundo contenido maoísta, empero no han tenido el cuidado de estudiar nuestros puntos de vista sobre los camaradas Enver Hoxha y Mehmet Shehu (3) a quiénes hemos considerado siempre como destacados revolucionarios marxistas-leninistas.
Estas sectas se proclaman “marxistas” y “leninistas” no tienen la menor referencia contra el enemigo fundamental de los pueblos: el imperialismo colectivo, pero se permiten escribir libros enteros para denigrar a Mao, a Kim, al Che Guevara y a los verdaderos revolucionarios.
En consecuencia, los esfuerzos reaccionarios y profundamente revisionistas de quiénes pretenden construir una muralla “china” entre estos dos titanes de la revolución mundial (Stalin y Mao), y a otros importantes y destacados dirigentes marxistas, leninistas y maoístas, no hacen sino perjudicar los procesos que en medio de grandes dificultades abren los pueblos en todos los continentes.
La relación revolucionaria entre José Stalin y Mao Tse-tung es de una estrecha camaradería. De una solidaridad internacionalista profunda que se plasmó en un Acuerdo y Pacto de Amistad y cooperación recíproca firmado entre ambos Partidos y Estados. Mientras vivió Stalin, Mao aceptó militantemente el liderazgo soviético y reconoció en los bolcheviques como los dirigentes indiscutibles del Movimiento Comunista Internacional y personalmente a Stalin como el supremo jefe.
Las discrepancias que efectivamente existieron fueron superadas por la grandeza de ambos líderes, el uno reconociendo sus errores sobre el curso de la revolución china (Stalin) y el otro (Mao) desechando algunos consejos erróneos de la Tercera Internacional que no coincidían con la realidad concreta de China.
Existen testimonios claros de esa relación camaraderil y solidaria mientras ambos líderes vivieron y condujeron los procesos revolucionarios de los pueblos socialistas en tránsito al comunismo. Lamentablemente este período tuvo corta duración de cuatro años (1949-1953). En este breve período histórico el socialismo en construcción mostraba la real posibilidad de derrotar en todos los terrenos al capitalismo y esa alianza hacía imposible la agresión imperialista a los pueblos de Asia, Africa y América Latina. La prueba la tenemos en la gran respuesta de China Popular de Mao, apoyada por la URSS de Stalin, que repelió exitosamente y por la fuerza la agresión norteamericana contra Korea Popular y Democrática de Kim Il-sung a la que los albaneses de última hora  califican de dictadura fascista, monárquica y feudal.
Después de la muerte de Stalin, vendría la catástrofe y las traiciones en cadena que postergaron quizá por un siglo la liberación real de los pueblos del mundo.
Los verdaderos marxistas-leninistas y maoístas cuidamos y cuidaremos como la niña de nuestros ojos la relación fraternal y solidaria que se estableció entre José Stalin y Mao Tse-tung y rechazaremos enfáticamente los “esfuerzos” reaccionarios que pretenden separar sus experiencias contraponiéndolas en forma arbitraria y anti-histórica.
Esta nuestra posición de principio, no significa en absoluto desconocer el hecho real e histórico de los errores, siempre secundarios, cometidos por los grandes líderes en las memorables luchas revolucionarias de la Segunda Gran Ola Revolucionaria del siglo XX.
En consecuencia rechazaremos enfáticamente aquellos “esfuerzos” filo-trotskistas y revisionistas y reaccionarios de contraponer el maoísmo al estalinismo y al maoísmo contra el marxismo-leninismo.
NOTAS.
1.     Declaración de guerra a los maoístas (1. 06-02-11) (2. 22-06-11) y (3. 07-07-12) Decisión de la Internacional Comunista (Estalinistas-hoxhistas). Internet.
2.     El mismo documento. Págs. 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23.
3.     Consultar en “Maoistas Bolivianos”. Cuadernos de “Liberación” No 19. Hoxha y Shehu contra el revisionismo.

PCmlm.

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